María Cristina es abogada y trabaja como LETRADA EN EJERCICIO - Distrito de Retiro de Madrid
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Título
María Cristina es abogada y trabaja como LETRADA EN EJERCICIO - Distrito de Retiro de Madrid
Materia
Mujeres trabajadoras
Mujer
Trabajo
Letrada en ejercicio
Abogada
Conciliación laboral y familiar
Defensa de mujeres
Mujeres inmigrantes
Cuidado de los hijos
Desgaste emocional
Gran responsabilidad individual
Juzgados
Derecho de familia
ICAM - SOJ - Dirección General de la Mujer
ICAM - SOJ - Familia y Mujer
Despacho propio
Descripción
Me llamo MARÍA CRISTINA FERNÁNDEZ MARTÍN y trabajo como letrada en ejercicio. Me licencié en derecho por la Universidad Complutense de Madrid en el año 1988. Inicialmente, una vez licenciada, empecé a preparar las oposiciones para la carrera judicial. En el año 1992 hice un Master de Práctica Jurídica en el Centro de Estudios Financieros, y en el año 1993 me colegié como ejerciente en el ICAM (Ilustre Colegio de Abogados de Madrid) y, desde entonces, ejerzo la profesión de abogado siempre en despacho propio, sin jefe ninguno. Desde 2013 también estoy colegiada en el ICAAH (Ilustre Colegio de Abogados de Alcalá de Henares).
En el ejercicio de la Abogacía me he especializado en derecho de Familia y he estado adscrita al SOJ (Servicio de Orientación Jurídica) del ICAM durante más de 10 años en el área de Familia y Mujer, y después en el SOJ de la Direccion general de la Mujer, también en la rama de Familia Mujer, prestando asesoramiento en derecho de familia, y violencia de género.
Nunca he sentido una dificultad mayor, por ser mujer, ni para el estudio de la carrera universitaria, ni para el ejercicio de la profesión, teniendo en cuenta que, en la actualidad, la mayor parte de los juzgados tienen a una mujer como titular. Es muy habitual hoy en día celebrar un juicio en el orden penal en el que todos los operadores jurídicos son mujer, es decir en el que la Fiscal es una mujer, la Juez es una mujer, la Letrada de la Administración de Justicia es una mujer, la funcionaria que recoge el acta es una mujer y la abogada de defensora también es una mujer. E igual ocurre en los juzgados de familia.
Tampoco me he sentido con ninguna ventaja ni para el estudio de la carrera ni para el desarrollo de la profesión por ser mujer.
En mi trabajo he defendido a muchas mujeres (más que hombres) y muchas inmigrantes ya que estoy adscrita al Turno de Oficio desde que empecé a ejercer la profesión.
Pese a ser una trabajadora autónoma y, en principio, no depender de ningún horario marcado, he tenido muchas dificultades a la hora de conciliar la vida laboral con la familiar, sobre todo en los días no lectivos que sí son laborables y por enfermedades de mi hija, por estar sometida a los señalamientos judiciales de declaraciones o juicios sobre los que no podemos ejercer ningún control los abogados. Afortunadamente en todos estos años he podido contar con compañeras entre las que nos ayudamos sustituyéndonos unas a otras para cubrir, en la medida de lo posible, esas carencias.
Mi trabajo me apasiona, me ha gustado siempre. Sé que para muchos el derecho es tremendamente aburrido pero yo he disfrutando estudiando la carrera y disfruto ejerciendo la profesión, aunque he de reconocer que la responsabilidad de no perder un plazo, un vencimiento, de no equivocar la línea de defensa y de temer que el camino que se ha tomado para presentar una demanda no resulte, al final, el más adecuado, provoca mucho desgaste emocional, y, con los años, me va pesando mucho más. No obstante, echo la vista atrás y creo que el camino recorrido me ha compensado porque siento que he podido ayudar a muchas personas y, sobre todo, a muchas mujeres que no han tenido las mismas oportunidades que yo. Su agradecimiento, y sentirme útil, para mí ha sido mucho.
A estas alturas solo espero poder seguir desarrollando mi profesión como hasta ahora y llegar a una jubilación digna.
En el ejercicio de la Abogacía me he especializado en derecho de Familia y he estado adscrita al SOJ (Servicio de Orientación Jurídica) del ICAM durante más de 10 años en el área de Familia y Mujer, y después en el SOJ de la Direccion general de la Mujer, también en la rama de Familia Mujer, prestando asesoramiento en derecho de familia, y violencia de género.
Nunca he sentido una dificultad mayor, por ser mujer, ni para el estudio de la carrera universitaria, ni para el ejercicio de la profesión, teniendo en cuenta que, en la actualidad, la mayor parte de los juzgados tienen a una mujer como titular. Es muy habitual hoy en día celebrar un juicio en el orden penal en el que todos los operadores jurídicos son mujer, es decir en el que la Fiscal es una mujer, la Juez es una mujer, la Letrada de la Administración de Justicia es una mujer, la funcionaria que recoge el acta es una mujer y la abogada de defensora también es una mujer. E igual ocurre en los juzgados de familia.
Tampoco me he sentido con ninguna ventaja ni para el estudio de la carrera ni para el desarrollo de la profesión por ser mujer.
En mi trabajo he defendido a muchas mujeres (más que hombres) y muchas inmigrantes ya que estoy adscrita al Turno de Oficio desde que empecé a ejercer la profesión.
Pese a ser una trabajadora autónoma y, en principio, no depender de ningún horario marcado, he tenido muchas dificultades a la hora de conciliar la vida laboral con la familiar, sobre todo en los días no lectivos que sí son laborables y por enfermedades de mi hija, por estar sometida a los señalamientos judiciales de declaraciones o juicios sobre los que no podemos ejercer ningún control los abogados. Afortunadamente en todos estos años he podido contar con compañeras entre las que nos ayudamos sustituyéndonos unas a otras para cubrir, en la medida de lo posible, esas carencias.
Mi trabajo me apasiona, me ha gustado siempre. Sé que para muchos el derecho es tremendamente aburrido pero yo he disfrutando estudiando la carrera y disfruto ejerciendo la profesión, aunque he de reconocer que la responsabilidad de no perder un plazo, un vencimiento, de no equivocar la línea de defensa y de temer que el camino que se ha tomado para presentar una demanda no resulte, al final, el más adecuado, provoca mucho desgaste emocional, y, con los años, me va pesando mucho más. No obstante, echo la vista atrás y creo que el camino recorrido me ha compensado porque siento que he podido ayudar a muchas personas y, sobre todo, a muchas mujeres que no han tenido las mismas oportunidades que yo. Su agradecimiento, y sentirme útil, para mí ha sido mucho.
A estas alturas solo espero poder seguir desarrollando mi profesión como hasta ahora y llegar a una jubilación digna.
Autor
Fotógrafa: María del Valle Palma Villalón
Editor
Asociación Mujeres Progresistas de Retiro
Fecha
2024/01/30
2024
Derechos
Creative Commons - Reconocimiento-NoComercial 2.5 España (CC BY-NC 2.5 ES)
Reconocimiento — Debe siempre reconocer adecuadamente la autoría de las fotografías, proporcionar un enlace a la licencia e indicar si se han realizado cambios. Puede hacerlo de cualquier manera razonable, pero no de una manera que sugiera que tiene el apoyo de la fotógrafa o lo recibe por el uso que hace.
NoComercial — No puede utilizar el material para una finalidad comercial.
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Relación
Vídeo publicado en el canal de Youtube - Cristina Fernández Martín: https://youtu.be/vz05kHqYlvo
Idioma
es
Tipo
Fotografía
Identificador
mtdr_mvpv_mcfm
Cobertura
España
Madrid
Distrito de Retiro
Avda. Menéndez Pelayo, 33. 28009 MADRID
Citación
Fotógrafa: María del Valle Palma Villalón, “María Cristina es abogada y trabaja como LETRADA EN EJERCICIO - Distrito de Retiro de Madrid,” Mujeres Progresistas de Retiro, consulta 18 de mayo de 2024, https://mujeresprogresistasderetiro.omeka.net/items/show/111.