María, Pepa y Alicia Molina Molina son tres hermanas copropietarias y trabajadoras de la FERRETERÍA MOLINA - Distrito de Retiro de Madrid
Dublin Core
Título
María, Pepa y Alicia Molina Molina son tres hermanas copropietarias y trabajadoras de la FERRETERÍA MOLINA - Distrito de Retiro de Madrid
Materia
Mujeres trabajadoras
Mujer
Trabajo
Ferretería
Copropietaria
Conciliación laboral y familiar
Gestión manual
Traspaso
Comercio de barrio
Tienda de barrio
Cuidado de los hijos
1953
Descripción
Somos tres hermanas, María, Pepa y Alicia Molina Molina copropietarias y trabajadoras de la Ferretería Molina que es la más antigua de Madrid. Nuestro padre, Teodoro Molina, la inauguró en el año 1953. Está situada en el Distrito de Retiro de Madrid, en la calle Dr. Esquerdo 56.
Comenzamos a trabajar en la ferretería desde niñas, María a los 12 años, Pepa a los 13 años y Alicia a los 18 años. A pesar de nuestra juventud en los inicios los clientes nos trataban bien, como a unas niñas, confiaban en que los atendiéramos bien y a veces incluso nos ayudaban a buscar aquello que necesitábamos. Siempre han sido como parte de nuestra familia.
Las tres estamos casadas, Pepa tiene una hija con dos nietos y María una hija con una nieta.
En cuanto a ajustar los horarios comerciales con la vida familiar, los hemos ido equilibrando según la necesidad, como hemos sido tres, no hemos estado siempre trabajando a la vez, cuando los niños eran pequeños pues faltábamos y nos reincorporábamos cuando ya iban al colegio y poco a poco cogíamos el ritmo otra vez.
La ferretería la gestionamos de forma manual sin tecnología, con la cabeza y la lengua, etiquetamos con lápiz o bolígrafo y papel, así llevamos el día a día, aunque la facturación y los impuestos nos lo lleva una gestoría con un ordenador. En el mostrador tenemos unas marcas para medir un metro o medio metro, y las tres llevamos siempre un metro en los bolsillos de nuestras batas azules.
Todo el material lo tenemos organizado en cajoncitos, sólo debajo del mostrador hay unos noventa y tantos de diversos tamaños. Los tipos de productos alcanzan casi los 3.000 y los tenemos todos memorizados, aunque a veces alguno se nos puede escapar. Los productos que más vendemos son los tornillos, los tacos, las escarpias, las pilas, las bombillas… lo del día a día. No han variado los tipos de productos que vendemos a lo largo de los años, un poco más renovados pero la base es la misma. Conservamos todavía tarifas antiguas en pesetas de las bombillas o de las persianas, de cuando una bombilla costaba 30 o 40 céntimos, de los años cincuenta y algo, las guardamos más que nada por sentimiento.
Hemos atendido a clientes de varias generaciones, vinieron al comienzo los que eran los bisabuelos, luego los abuelos, hijos y ahora ya vamos por los nietos, la cuarta generación. Actualmente las mujeres vienen a comprar más que antes porque hacen más manualidades, anteriormente sólo las hacían los hombres. También ahora vienen más hombres a por sartenes o cacerolas, es decir, que no sólo las mujeres han cambiado en sus formas de proceder, sino también los hombres. Antes no venían los hombres por una sartén, por un molinillo o una batidora y ahora sí lo hacen.
Actualmente deseamos traspasar el negocio, no tenemos relevo generacional porque los nietos son pequeños y nuestras hijas se han buscado la vida en otros trabajos y no han llegado a venir a la ferretería. Además es un trabajo muy esclavo, ahora hacemos medio turno una y medio turno otra, pero estar todo el día es duro a nuestras edades.
Comenzamos a trabajar en la ferretería desde niñas, María a los 12 años, Pepa a los 13 años y Alicia a los 18 años. A pesar de nuestra juventud en los inicios los clientes nos trataban bien, como a unas niñas, confiaban en que los atendiéramos bien y a veces incluso nos ayudaban a buscar aquello que necesitábamos. Siempre han sido como parte de nuestra familia.
Las tres estamos casadas, Pepa tiene una hija con dos nietos y María una hija con una nieta.
En cuanto a ajustar los horarios comerciales con la vida familiar, los hemos ido equilibrando según la necesidad, como hemos sido tres, no hemos estado siempre trabajando a la vez, cuando los niños eran pequeños pues faltábamos y nos reincorporábamos cuando ya iban al colegio y poco a poco cogíamos el ritmo otra vez.
La ferretería la gestionamos de forma manual sin tecnología, con la cabeza y la lengua, etiquetamos con lápiz o bolígrafo y papel, así llevamos el día a día, aunque la facturación y los impuestos nos lo lleva una gestoría con un ordenador. En el mostrador tenemos unas marcas para medir un metro o medio metro, y las tres llevamos siempre un metro en los bolsillos de nuestras batas azules.
Todo el material lo tenemos organizado en cajoncitos, sólo debajo del mostrador hay unos noventa y tantos de diversos tamaños. Los tipos de productos alcanzan casi los 3.000 y los tenemos todos memorizados, aunque a veces alguno se nos puede escapar. Los productos que más vendemos son los tornillos, los tacos, las escarpias, las pilas, las bombillas… lo del día a día. No han variado los tipos de productos que vendemos a lo largo de los años, un poco más renovados pero la base es la misma. Conservamos todavía tarifas antiguas en pesetas de las bombillas o de las persianas, de cuando una bombilla costaba 30 o 40 céntimos, de los años cincuenta y algo, las guardamos más que nada por sentimiento.
Hemos atendido a clientes de varias generaciones, vinieron al comienzo los que eran los bisabuelos, luego los abuelos, hijos y ahora ya vamos por los nietos, la cuarta generación. Actualmente las mujeres vienen a comprar más que antes porque hacen más manualidades, anteriormente sólo las hacían los hombres. También ahora vienen más hombres a por sartenes o cacerolas, es decir, que no sólo las mujeres han cambiado en sus formas de proceder, sino también los hombres. Antes no venían los hombres por una sartén, por un molinillo o una batidora y ahora sí lo hacen.
Actualmente deseamos traspasar el negocio, no tenemos relevo generacional porque los nietos son pequeños y nuestras hijas se han buscado la vida en otros trabajos y no han llegado a venir a la ferretería. Además es un trabajo muy esclavo, ahora hacemos medio turno una y medio turno otra, pero estar todo el día es duro a nuestras edades.
Autor
Fotógrafa: María del Valle Palma Villalón
Editor
Asociación Mujeres Progresistas de Retiro
Fecha
2024/02/14
2024
Derechos
Creative Commons - Reconocimiento-NoComercial 2.5 España (CC BY-NC 2.5 ES)
Reconocimiento — Debe siempre reconocer adecuadamente la autoría de las fotografías, proporcionar un enlace a la licencia e indicar si se han realizado cambios. Puede hacerlo de cualquier manera razonable, pero no de una manera que sugiera que tiene el apoyo de la fotógrafa o lo recibe por el uso que hace.
NoComercial — No puede utilizar el material para una finalidad comercial.
Reconocimiento — Debe siempre reconocer adecuadamente la autoría de las fotografías, proporcionar un enlace a la licencia e indicar si se han realizado cambios. Puede hacerlo de cualquier manera razonable, pero no de una manera que sugiera que tiene el apoyo de la fotógrafa o lo recibe por el uso que hace.
NoComercial — No puede utilizar el material para una finalidad comercial.
Relación
Vídeo en el Canal de Youtube "La Mujer y el Trabajo en el Distrito de Retiro" - Hermanas Ferretería Molina
https://youtu.be/mwxjJpA7tZo
https://youtu.be/mwxjJpA7tZo
Idioma
es
Tipo
Fotografía
Identificador
mtdr_mvpv_pmamm
Cobertura
España
Madrid
Distrito de Madrid
Calle Dr. Esquerdo, 56. 28007 Madrid
Citación
Fotógrafa: María del Valle Palma Villalón, “María, Pepa y Alicia Molina Molina son tres hermanas copropietarias y trabajadoras de la FERRETERÍA MOLINA - Distrito de Retiro de Madrid,” Mujeres Progresistas de Retiro, consulta 18 de mayo de 2024, https://mujeresprogresistasderetiro.omeka.net/items/show/113.